Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel fortalecen el suelo pélvico y ayudan a mejorar el control eyaculatorio. Para realizarlos:
- Identifica los músculos del suelo pélvico deteniendo el flujo de orina.
- Contrae estos músculos durante 3 a 5 segundos y luego relájalos.
- Repite este ejercicio 10 a 15 veces, tres veces al día.
- A medida que avances, intenta mantener la contracción por más tiempo.
Técnica del Parar y Seguir
Esta técnica consiste en estimular el pene hasta llegar al punto previo a la eyaculación y detenerse antes de alcanzar el clímax. Luego de una breve pausa, se retoma la estimulación. Esto permite entrenar el cuerpo para reconocer y controlar mejor la respuesta eyaculatoria.
Método del Apriete
Esta técnica se basa en aplicar una leve presión en la base del pene justo antes de la eyaculación. El objetivo es reducir la excitación y prolongar el acto sexual. Se recomienda practicar esta técnica varias veces durante la masturbación para mejorar el control en encuentros sexuales.
Respiración Profunda y Relajación
El control de la respiración juega un papel fundamental en la regulación de la excitación. Practicar la respiración profunda y diafragmática ayuda a relajar el cuerpo y evitar el exceso de tensión, lo que contribuye a retrasar la eyaculación.
Ejercicio de Sensibilización
Este ejercicio consiste en explorar y conocer mejor las sensaciones durante la masturbación. Al centrarse en la percepción del placer en distintas partes del cuerpo y variar el ritmo y la presión, se puede aprender a prolongar la excitación sin llegar al clímax demasiado rápido.
Práctica de Mindfulness
El mindfulness es una herramienta útil para mejorar el control eyaculatorio. Consiste en entrenar la atención plena, enfocándose en las sensaciones sin dejarse llevar por la ansiedad o la urgencia de llegar al orgasmo. Practicarlo con regularidad ayuda a desarrollar un mayor control sobre las respuestas sexuales.
Ejercicio Cardiovascular y Estiramientos
La actividad física regular mejora la circulación sanguínea y la resistencia física, lo que puede influir positivamente en la duración del acto sexual. Correr, nadar o practicar yoga pueden ser excelentes opciones para mejorar el rendimiento en la cama.
Conclusión
El control de la eyaculación precoz no es imposible, y con la práctica de estos ejercicios, se puede mejorar significativamente la resistencia y el disfrute en la intimidad. La clave está en la constancia y el compromiso con las técnicas adecuadas para lograr un mejor control y confianza en la vida sexual.